Patente de corso
De repente
te das cuenta de la ventana abierta en tus manos.
Después de eso,
uno se cree con derecho a cambiar el mundo
[...]
Insomnio
A veces despierto
buscando
la clara certeza de tu cuerpo
entre estas manos llenas de pájaros.
Pero entonces me convenzo
que estoy despierto
y que este galope de cien caballos
que me destroza el pecho
me grita tu nombre con la fuerza de un disparo
y me arrastra
hasta tu noche.
Néstor Ulloa
Comayagua, 1978.
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