martes, 27 de agosto de 2013

Sebastián Arce en dos fragmentos


Graffities

Mi habitación
es un seminario de fracaso práctico.
En el piso
descansa mi talento.
Sin corregirme,
el tiempo me corroe.
Tiendo a la desilusión:
cada quien cava
una fosa para sus sueños.

En los surcos de la noche
planté mi convicción.
Ahora tomo el camino
de vuelta a la costumbre.
La experiencia se parece
a los insultos escritos en los baños,
al aroma que emana de lotes baldíos.

Todo lo que puedo dar
son estas hojas,
que sin mí, nadie rayaría.

[...]

Oda a Heredia

Las flores adornan tu nombre,
perfuman las calles,
el pollo frito,
el incienso de los chinos.

Flores coloridas
en las fachadas.
Ofertas de zapatos
para majar la mierda,
pedazos de oído
que tu gente
olvida en caravana.

¿Cuándo podré recorrerte
sin que me ladre la basura?
¡Florece, Puta mía,
más allá de tu nombre!

Sube al Fortín,
es más que un gigante
vendido en estampillas.
Que tus palomas
vivan sin veneno,
tus casas sin terror
de los parqueos.

Recuerda, fue en vos
donde aprendí a caer
al sentir la luz de los faroles.


Sebastián Arce
Heredia, 1986.

No hay comentarios: