Cuando dios quiso saber a qué sabía la mierda se hizo humano, cuando quiso saber si la mierda podía tener glamour se hizo John Malkovich, desde entonces le gusta lo que hace. Ser actor le divierte y cuando se harta deja a Malkovich vivir en paz, y se aleja, despacio, se olvida de que es dios, de toda la mierda que eso significa.
Luego de una de esas temporadas en que dios se alejó quejándose de ser dios, viajó a su hogar, porque dios es dios pero también necesita dormir un poco, dormir y con suerte quizá hasta soñar, soñar que no es más dios. Luego de una de esas temporadas en que dios se alejó, volvió muy calmado y al regresar se sentó a tomar un café con Malkovich.
-¿Qué hiciste en mi ausencia?
-Una película...
-Ya... ¿y no me extrañaste?
-No. No sé, quizá cuando me miraba al espejo por las mañanas. ¿Y vos, qué hiciste?
-Dormí. Soñé que no era más dios.
-Otra vez esa pesadilla...
-Sí... ¿y cómo se llama la película?
-«Disgrace». ¿Querés verla?
-Sí...
Cuando dios terminó de ver «Disgrace» supo que jamás volvería a dejar solo a Malkovich porque si de algo podía estar seguro es de que un día, la gente no sabría diferenciar entre dios y Malkovich.
* Originalmente publicado en facebook.
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